Para ocultarse de las miradas no deseadas, El Caleuche tiene las facilidad de transformarse en un simple madero flotante o simplemente hacerse invisible. Otros lo identifican como el barco que se oculta en la neblina que él mismo genera para esconderse de las personas.
No obstante, el Caleuche también puede ser compasivo. Cuando navega cerca de las costas y se apodera de ciertas personas, las lleva a visitar ciudades instaladas en el fondo del mar, revelándoles las ubicaciones de las grandes fortunas ocultas en el mar y permitiéndoles gozar de ellas con la amenazante condición de que mantengan esos secretos hasta la muerte. Si no lo hacen se exponen a ser severamente castigados por los “brujos” tripulantes. Las malas lenguas dicen que cuando un comerciante logra hacerse de una rápida fortuna, es debido a que ha tenido contactos ocultos con el barco “fantasma”.
2 comentarios:
Magda: ¡Gracias por deleitarme con estas leyendas! Existen algunas que son de Oreste Plath, que podrías incluir, para ampliar tu blog o acceder al link.
Cariños
Isabel
Magda te felicito por tu blog interesante y muy entretenido.
Gracias por publicar lo nuestro.
Rossy
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